sábado, 30 de junio de 2007

Pablo en los blogs


esto fue sacado de una página de boca... es una nota bastante vieja y abajo los comentarios sobre ella... los dejo para quien quiera leerlos.



El juvenil delantero xeneize (11/10/1987, en San Martín, Provincia de Buenos Aires), habitual titular de la Reserva, quién llegó a Boca proveniente de Estudiantes de Caseros, la rompió al marcar tres goles en la victoria argentina, 6 a 0 ante Venezuela, por la tercera fecha del Sudamericana Sub 20 de Paraguay.
No la tendrá fácil el punta: En Boca deberá competir con Palacio, Palermo, Marioni, Guillermo, Boselli y Mondaini.


¿Viste el partido? ¿Qué te pareció Mouche?


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No voy a comentar mucho mas de lo que si vio en el partido, tan solo les recuerdo el equipo que arme yo para el post: “Crees que boca tiene equipo para ambos frentes?” ahi mismo yo “agende” a Mouche como el reemplazante de Palacio, el suplente por naturaleza del pala, y mira si lo es, hoy demostro que tiene calidad, velocidad y garra, como para que no se bajonee mucho el juego si a Rodrigo le toca descansar alguna que otra vez o si en algun partido no aguanta los 90 minutos…ojo, tambien esta Mondaini, pero yo la verdad, si fuera por mi, en el banco los dos delanteros estarian entre Boselli, Mondaini y Mouche…Guillermo y Palermo creo que ya estan jugando tiempo extra, aun cuando siguen haciendo de las suyas, pero yo personalmente apostaria mas por los pibes, al menos como 9 suplente tenemos a Boselli que vemos que rindio muy bien cuando le toco jugar, y entre Mondaini y Mouche sale el suplente de Palacio, ambos tienen una gran calidad.Con respecto al partido de hoy sencillamente hizo de todo Mouche, le falto solo un gol con la cabeza y uno olimpico, porque la verdad, en carrera, desde un centro, de tiro libre…ya no sabia que otra forma tenia para meterla, y ojo que despues pateo un tiro libre que no fue al arco, fue un centro, perfectamente ejecutado, no son solo los goles, ese tiro libre que pateo luego de haber convertido el anterior, fue un centro que si cualquier jugador argentino llegaba a conectar iba dentro del arco, pero el unico problema fue que entre tantos jugadores argentinos ninguno pudo ver bien donde estaba la pelota, vimos que pasa bien, vimos que corre y mete, le faltaria quiza un poco mas de temple en ciertos momentos, pero bueno, es joven, todavia tiene mucho por progresar no se le puede exigir todo cuando aun no jugo un minuto en la primera.Parrafo aparte para Banega (alguien tiene dudas de quien sera el 5 titular de boca?) y Cahais, muy bien ambos, fueron de lo mejor del equipo, el tridente xeneize sin duda fue lo mas importante, junto con Maxi Moralez, para conducir al equipo a esa goleada!!!

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juega re bien me re sorprendio pero lei por ahi q capas se lodan al emelec …..imformame si es cierto ….si es cierto me voy hasta bs as y cago bien a trompadas a macri

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Un crack, estuvo enchufadísimo, le dejó claro a Tocalli que tiene que ser el titular. Rapido, las peleo absolutamente todas y encima tiene una zurda tremenda.

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Jugo bien el pendejo ,pero no digamos nada a ver si se lo llevan para europa jajaja…entonces digan”mouche jugo horrible!” jejejejeje…bai…

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se parece mucho a Lavezzi -hay que cuidar a que no lo vendan y disfrutemos sus goles-

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Bien Pablito, te felicito. Ahora espero que en Boca alguna vez le den la posibilidad a un delantero de la casa y no que siempre salgan a comprar la figurita de moda. Suerte Pablo

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Otra muestra del poderio de nuestras inferiores es este chico.Es hora que se los considere mas y se les de la oportunidad , la que no se les diò a otros , como por ejemplo a pavone y se tuvieron que ir.Los veteranos nos dieron mucho,hay que agradecerles eternamente,pero estàn en el final de su carrera deportiva ,habria que darles un lugar en los cuerpos tecnicos del club.Muy bien por acordarse de migliore,unos de los pocos que es capaz e hincha de boca.Los otros son de Central de Ñuls de Estudiantes,etc.-

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impresionante lo del pibe ojala que siga asi, tocalli lo tenia en el banco la verdad no lo entiendo y bueno espero que en boca tenga alguna oportunidad aunque es dificil porque hay muchos delanteros.

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La verdad que me encanto es uno de mis pollos a futuro!!

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hola amigos de lared.bueno este pibe pablo mouche e sun buen jugadoryo lo pondria en la primera de boca sin lugar a dudas y bueh.

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si mouche aún no tiene contrato, chau mouche … se lo afanan clubes de europa y nosotros a llorar …

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Hay que tenerlo en cuenta. Todavía es un pibe, pero va a andar bien.Le pido por favor a la dirigencia que si el chico no tiene contrato que se lo hagan YA. No quiero que pase lo mismo que con Trejo y tantos otros. mas ahora que los “buscadores de talentos” de otros equipos del mundo vinieron a ver a las promesas sudamericanas.No jodan. Que los pibes de inferiores jueguen en Boca, si no, vamos a tener las inferiores de 15 años atrás cunado Boca compraba todo y no ponían a un pibe ni soñando, y los chinos ni querían asomarse por Boca y se probaban en Argentinos, Ferro, etc.Aguante Boca.

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lo unico que falta ahora es que vendamos a este pibe por 2 pesos a cualquier club o un grupo inversor que despues meten al jugador en donde se les canta. A los pibes hay que bancarlos pero tambien hay que darle lugar y juego

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este pibe tiene mucha pinta ke nos va a dar muchas satisfacciones ayer la rompio con venezuela.ya creo ke este pibe es el futuro de palacio ahi ke llevarlo de a poko

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aguante pablito mouche!!!

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bueno yo keria decir q anoche vi el partido y me parecio q estuvo espectacularmente el pibe mouche es divino esa zurda q tiene anda muy bien…..besos

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Un gran partido de este pibe que promete y mucho….respecto a la pelea en su puesto, creo que solamente debera competir con marioni y palacio….los demas estan pasados de vuelta…boca necesita una limpieza y eso va a hacer russo….
LIBERTADORES 2007….. ES NUESTRA

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ese pendejo tiene q jugar en la primera es mas q gillermo y palermo juntos

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mi opinionn es que algo pasa en la primera que jugadores que debutan juegan siempre para un 5 y yo creo que en parte es culpa de los mas biejos como palermo y otros que no apoyan a los de inferiores y les hacen sentir que son muy poca cosa para mi la solucion es desacerse de palermo nho es un buen referente y recuerden que al volver de europa se hacia el dificil y queria ganar un fajo y es que ademas por hacerse el rtebelde ,el campeonato anterior se perdio ,acá si los jugadores hecharon al tecnico ,este juvenil ,es muy bueno y ojala q lo apoyen ya que hace tiempo que no se ve un zurdo tam bueno en el futbol argentino y tambien a banegas ty que este año le ganemos a river con buen juego y con huevos .

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ya lo demostro el torneo de verano pasado y en la reserva la rompe, aguante pablito!!!!! ojala que pronto este en la primera de boca donde se merece estar!!!!!!!!!!!

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Esta re bueno Pablo!! y es el mejor jugador de la actual seleccion Sub 20, vamos qe clasificamos loco!!!!!!!!!!!!!!!!

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Mouche jugo re bien y juega re bien.Como se joden..los hicimos mierdas…Mouche Hermoso…Vamos Argentina

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un jugadorazo…boca necesita una renovacion con mouche,maidana,cahais,banega,franzoia,bertolo e incorporar otras jovenes promesas como cavani y que los referentes pasen a ser los battaglia,los palacio,los cata diaz

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siiiiiii, de cabeza pablo a la 1era de Boca, lastima q ahopra este jugandop pa la sub20, pero segurisimo q russo lo pone, aunq sea en el banco… x todo lo q demostro en el partido de venezuela… ademas x el festejo!!! je es un kpazo!!!

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Lo vi me parecio q esto le dara un futuro a Pablo ya q juega muy bien, me parecio perfecto y me parese q Russo debera tenerlo en cuenta, pero no me parese q tenga q competir con nadie, depende su juego podra estar o no entra los 11 de Boca por lo menos el banco el objetivo es titular pero jugando asi podria lograrlo.Puede es un capo.AGUANTE PABLO MOUCHE!!!Gracias.chau!!suerte a todos

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la verdad qe mouche un jugadorazo! no voy a negar qe tiene una zurda tremenda, lo demostro en el tiro libre qe convirtio en gol ante venezuela i sus otros 2 goles qe tambien fueron buenos, yo nunca lo habia escuchado antes de qe jugara en la sub20 me parecio bueno como dije antes el partido qe jugo ante venezuela pero en los ultimos partidos de la sub20 no demostro todo el juego qe el es capaz de dar. i el no fue el unico en el eqipo de tocalli qe no demostro todo el juego habia muchos chicos qe tienen un gran futuro pero no lo demostraron. cambiando de tema, Mouche se merece un lugar en la 1ª de boca i creo qe si demuestra todo lo qe el pude dar es sin duda el mejor reemplazante para palacio i bueno russo dejate de joder i aunqe sea ponelo en el banco! pablo sos un amor de persona gracias dios tube la suerte de conoserte i me parecio qe sos mui copado i ojala qe se te de esa gran alegria de jugar en la 1ª de boca qe yo creoo qe es la mayor alegria en la vida de alguien qe decidio dedicar su vida al futbol
pablo demostra tu gran juegoo qe mas de uno te lo va a agradecer!!!

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SIN MOUCHE NO UBIESEMOS LLEGADO A EL MUNDIAL Y A LOS JUEGOS OLIMPICOS ES UN KPO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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PABLOO MOUCHEE TENDRRIA QE SER EL 10 DE BOCAAGUANTE MPUCHE SOI EL AMIGO DEL PRIMO.! (:

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Bueno a mi me parece que fuee unn partido genial para Pablo y que se lo re merecia es para mi un muy buen jugador me gusta mucho como jugador y como chiko ..bueeno0 chau..Pablo sos un personaje.!

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es el mejor.el tiene que estar en 1ra de boca vamos pablitoooo que vos podes te reee mil quiero mi bb hermoso.

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bueno pablito es un jugadorazo q tiene una zurda muyy impresionante y tambien conociendolo como primo es un poquito calenton.bue te kiero mucho primi

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la verdad….esta divino…es n pendejo divino y lo amo dessde la primera vez que lo vi…chaumuchos besos para él…

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lunes, 2 de abril de 2007

Lunes 9 de abril de 2007



El volante Pablo Mouche , quien sufrió rotura de ligamentos cruzados de la rodilla izquierda, finalmente será operado el lunes 9 de abril.

Una baja para Mouche


El volante Pablo Mouche sufrió rotura de ligamentos cruzados de la rodilla izquierda. Será operado el próximo lunes.

Sonó el hitazo de este verano


El Sub 20 le clavó hasta la sombrilla a Venezuela, en una noche mágica del Loco Mouche. Tocalli encontró el equipo y ahora quedó a un paso de la clasificación.


Curioso este verano 07... Por primera vez en mucho tiempo, no hay una canción que esté rebotando hasta el hartazgo en la arena. En cambio, sí hay un hit, instalado, pero que pertenece a una publicidad de celular. Así y todo, esa melodía es el hitazo del verano. Y los pibes de Tocalli, cuando había serio riesgo de que quedaran incomunicados para siempre en este Sudamericano, hicieron sonar la más maravillosa música, la del buen fútbol y los goles. Justo a tiempo.


Los locos festejos de Pablo Mouche, clavando el banderín como si fuera la sombrilla, y del Enano Moralez, luciendo un lentes 3D, haciendo rostro en la esquina (del córner), no fueron otra cosa que el decorado a dos golazos y un adelanto de la goleada. Y un desahogo. Porque el Sub 20 necesitaba, por primera vez, convencerse de que podía. De que el opaco debut con Ecuador y la traumática derrota con Colombia habían sido dos accidentes. Y ese cambio de mentalidad empezó afuera y terminó adentro. El técnico metió mano, cambió algunas figuritas y el dibujo. El 3-1-3-1-2, más allá de parecer una fórmula matemática, fue una fórmula de buena circulación y control. El flaquito Di María le dio el oxígeno y la fineza que no había. Y el Loco Mouche, además de gol, aportó un ímpetu que contagió a todos. En fútbol, primero hay que tener claras las cosas en la cabeza para que esa idea baje a los botines. Nunca al revés.


El bombazo de Mouche en el 1-0 fue fundamental. Pero también fue consecuencia de una búsqueda incesante del pibe de Boca, que ya había avisado con otros dos zurdazos. Ese primer grito tranquilizó y confirmó que el camino elegido era el correcto. Hubo cinco minutos de bache, como le ocurrió al equipo en los dos primeros partidos. Sin embargo, los pibes pasaron la prueba: enseguida recuperaron la pelota y fueron por más. Mientras Venezuela apostaba al roce, Cahais y Mercado seguían cerrando los caminos. Y Banega seguía demostrando que tiene un mapa en la cabeza. Y un minuto después de que el árbitro se había comido un penal a Moralez, una buena combinación entre Di María y Mouche originó el segundo del Loco. El tercero, en ese muy buen primer tiempo, también llegó con la pelota al ras del pasto, con los ojos bien abiertos. Di María, Banega, Moralez, golazo, todo de primera.


El segundo tiempo vino bien para estirar la diferencia con otro golazo de Mouche, uno de Sosa y otro de Di Santo y para que los venezolanos se hicieran expulsar. El Sub 20 encontró el camino. A tiempo.


CIUDAD DEL ESTE

Se vino el zurdaje


El Loco mete el segundo luego de una jugada de Di María.


Esa zurda mostró potencia desde el comienzo nomás. Y aventuró, claro, que el festejo no tardaría en caer. Porque Pablo Mouche, el Loco para los amigos, amagó con romper el arco apenas a los 7 minutos. Pero un toque después dejó las fintas de lado y gritó luego de un bombazo cruzado. Y llegaron el festejo interminable, su pasito copiado de la propaganda de los celulares de CTI, el abrazo para los pibes y la emoción por la chance aprovechada. Claro, el punta de Boca había arrancado el torneo como suplente, aunque los malos resultados le dieron rodaje anoche. Este pibe de 21 años, al que alguna vez La Volpe llamó Mouchés y puso en una práctica de lateral izquierdo o en Reserva como volante por ese sector, se ganó su lugar.


Ni hablar cuando a los 26'' cerró un muy buena jugada de Di María y, con lo justo, puso el segundo para el equipo de Tocalli. Zurdo, hábil, encarador, el delantero que llegó de Estudiantes de Buenos Aires —fue dirigido por Giunta, 25 partidos, uno gol— cerró su noche con otra pincelada, de zurda, claro, al palo izquierdo de Tito Rojas. En Boca, su experiencia se remonta a un banco en el Apertura frente al Bicho (usó la 33). Eso sí, su caracter temperamental —algo que deberá mejorar— estuvo a punto de sacarlo de la cancha.

"Ojalá que sea como en el Mundial 90"


Los dueños del gol saben que Brasil, el rival de hoy a las 22, llega mejor. Pero apelan a la gesta de Diego y Cani para creer en un triunfo.


Desde hace dos fechas, gol se dice Argentina. Se dice Mouche, en versión venezolana. Se dice Sosa, con garantía de uno por juego. Desde el destape post caída ante Colombia, Tocalli tiene material en el primer piso del Hotel Intercontinental como para hacerle parda a los chaperos Pato, Luiz Adriano (jóvenes héroes del Inter campeón mundial) o Lima. La Selección acumula nueve gritos en los últimos dos partidos, e Ismael Sosa (dos) y Pablo Mouche (tres) le pusieron el sello a la mayoría. Por eso, en trío con Maxi Moralez (actuará más adelantado) atacan a su estilo, encarnan la esperanza de un triunfo sin respeto al Mercosur, con un antecedente top como espejo, y la página vacía esperando por una historia púber que sueña en grande.


—Se les abrió el arco, y a ustedes más que a nadie, se entienden bien...

—Mouche: Es una suerte, lo que rescatamos es al equipo, que al fin apareció.

—Sosa: Sirvió para la confianza, un delantero se fortalece con goles.


—Y justo viene Brasil...

—M: Va a ser difícil. En la Argentina van a estar todos pendientes de este partido, vamos a jugar como lo hicimos con Venezuela y el primer tiempo con Uruguay, esperemos que todo nos salga bien.

—S: Se siente el cosquilleo, todos sabemos lo importante del partido.


—Ellos tienen como bandera el jogo bonito. ¿Argentina mostró algo de eso en este torneo?

—M: No sé si jogo bonito, pero jugó al fútbol. Contra Venezuela lo sostuvimos los 90 minutos; contra Uruguay, 45. Capaz que el cansancio y las desconcentraciones opacaron el último partido. Hay que insistir, ahora se empieza de cero.


—¿Brasil tiene ventaja al haberse clasificado primero y cómodo?

—S: No, no, nada que ver. Acá el objetivo era pasar a la siguiente fase. Con susto, pero se logró. Y acá cada uno va a tener que dejar todo para clasificarse.


—¿Es beneficioso o perjudicial que el clásico sea en el primer partido?

—M: Es más conveniente porque tuvimos tres días de descanso y para este partido tan especial pueden ser importantes.


—¿Les molesta que ellos lleguen como favoritos?

—M: Mejor. Nosotros, humildes, vamos a trabajar duro para que de Argentina hablen después.

—S: Nos quita presión.


—Como hinchas, ¿de qué clásico se acuerdan con más alegría?

—M: El del Mundial 90. Estaba en casa, mirándolo con mi familia. En el primer tiempo pensábamos que se nos venía la noche cuando nos peloteaban, pero después vino la jugada de Diego, la definición de Caniggia, el esfuerzo de todos los jugadores, fue bárbaro.

—S: Yo no me acuerdo tanto, teníamos tres años, ja. Uno siempre ve los Argentina-Brasil y es claro: hay que ganar como sea.


—Como en el 90, ellos parecen venir mejor, ¿se puede repetir?

—M: Ojalá que se repita, que sea como aquella vez.

Casi como lo soñaron


Mouche y Sosa le dijeron a Olé que la ilusión era repetir lo del 90. No hubo triunfo, pero ellos dos armaron otro golazo.


En la previa, en la espera del clásico más deseado, la dupla argentina del gol había soñado una historia para que se cristalizara en la noche del Defensores del Chaco. Pablo Mouche e Ismael Sosa le habían contado a Olé que su recuerdo más importante de un Argentina-Brasil era aquél del Mundial de Italia 90. Y en tren de realizar una analogía entre ese partido de Turín y éste que se les venía, equiparaban situaciones y deseaban idéntico resultado. En ese encuentro, el dominio brasileño, sobre todo en el primer tiempo, había sido absoluto y el final de la historia fue feliz para Argentina. Y en este Sudamericano los brasucas habían transcurrido la primera ronda al trote y los nuestros a los golpes...


En parte, la historia se repitió. No por el resultado (aunque por como venía la mano, el punto argentino cotice algo más que un empate), pero sí por el trámite: arrancó mejor el equipo de Nelson Rodrígues y porque Argentina se hizo fuerte en la segunda parte. Pero la mayor similitud fue que hubo un golazo argentino. Como el que en el 90 armaron Diego y Cani, esta vez Mouche y Sosa fueron los responsables del grito para el cuadrito. Iba menos de un minuto del segundo tiempo cuando el de Boca picó sobre la derecha del área por una linda bocha en profundidad. Y cuando le salió el defensor rival, puso un exquisito taco-centro que dejó solo a Sosa para la definición certera. Fue un grito interminable, como ése de hace casi 17 años en el Delle Alpi de Turín...

Otra Mouche de inspiración


SUDAMERICANO SUB 20: ARGENTINA 2 - BRASIL 2


Qué susto. Porque de entrada las cosas pintaban desfavorables. Porque había demasiado sumisión argentina, un respeto que se tradujo en funciones defensivas sobre las otras. Porque no había fútbol. Porque se arrancó 0-1. Qué susto. Para Brasil. Porque Argentina se levantó, salió al segundo tiempo con rebeldía, con Mouche exquisito, dulce, un Mouche de chocolate para una asistencia maradoneana a Sosa, con la garra de Cahais para meter un cabezazo para darlo vuelta. Qué susto, che, porque un descuido revivió a los brasileños y eso no tenía que suceder. Pero terminó parda. Un resultado extraño, aunque no desagradable.


Era previsible, en cierto punto, que al equipo de Tocalli no le alcanzara sólo con los destellos de Maxi Moralez. Demasiado poco para ganarle a cualquier equipo de Brasil, sea Sub 20, 17 ó 15. El diseño nacional elegido para la ocasión fue un 3-4-2-1, pero los volantes externos no se soltaron y el doble enganche no supo tener la pelota. En el cara a cara, la vocación defensiva pudo más que las ganas de pasar al ataque. Acosta, que en Lanús ha llegado a jugar de wing, se estancó para controlar a Carlinhos. Del otro lado, Mouche, que debía ser el socio de Moralito, utilizó la energía para anular las subidas de Lima. De todas maneras, Brasil no fue ningún cuco, no hubo carnaval, ni Bombas ni Bombinhas. De hecho, si arrancó arriba fue porque el arquero Romero se mandó una doble macana. Y es sabido, viejo, en un clásico no debe haber concesiones.


Los brasileños tuvieron a Lucas (figura del Gremio y mejor jugador del último brasileirao), a Alexandre Pato (clave en el Internacional de Porto Alegre), a Carlinhos y sus subidas a lo Roberto Carlos, pero de ninguna manera había sacado chapa de invencible. Sobre todo porque el fondo de este juvenil Scracht es lento. Era cuestión de ir y meterle el palo en las costillas, en fin, de mostrar un poco de personalidad. Y eso hizo exactamente el Sub 20 de Hugo. Se animó, le tiró los colores por la cabeza. Ahí el mejor lujo tuvo aroma a La Boca, con un taco exquisito de Mouche para habilitar a Sosa, que definió con la clase paladar negro de Independiente. Y los pibes fueron por más, porque el medio equilibró con sudor, y Argentina se puso arriba gracias a un doble cabezazo en el área, primero con la peinada de Fazio y después con el frentazo de Cahais. Pero... son pibes, hubo siesta en un tiro libre y Lucas apareció solo tras el rebote en el travesaño. En fin, pudo ser mejor. Pero igual alcanza. Porque faltó apenas un granito para aplastar al fantasma verdeamarillo. Y porque todavía queda lo mejor.

Mouche, con un pie adentro


La partida de Juan Pablo Caffa al Betis le había complicado un poco el panorama a Gustavo Alfaro, quien sin perder el tiempo comenzó a buscarle un reemplazante con el requisito de que también ocupara el sector izquierdo del mediocampo. Y ahí mismo surgió el nombre de Pablo Mouche (19 años), una de las figuras del Sub 20 en el Sudamericano, y quien puede desempeñarse como volante externo o como delantero. De esta manera comenzaron las negociaciones con Boca (club dueño de su pase) que, a esta altura, ya están más que avanzadas y todo indica que tendrán un final feliz para los del Viaducto.

Si bien los dirigentes de Arsenal y Boca ya se pusieron de acuerdo (llegaría a préstamo por un año), aún restan acordar algunos detalles del contrato del jugador que, si todo sale bien, estaría sometiéndose a la revisión médica entre hoy y mañana. Así, el Arse usaría los cuatro cupos disponibles para los refuerzos, dado que ya firmaron Luis Figueroa, Gastón Filgueira y Andrés San Martín.

Mouche cruzó el Riachuelo


Tras muchas idas y vueltas, Pablo firmó con el Arse. "Es que el técnico de Boca me quería", aclara.


Como casi todos los equipos de Primera, Arsenal también tuvo su novela de verano. Sin llegar a crear conflictos ni mucho menos, Gustavo Alfaro le pidió a los dirigentes que se esfuercen por traer a Pablo Mouche, subcampeón sudamericano Sub 20, que estaba en Boca. Pero en un principio se dijo que Miguel Russo no lo quería largar, después que el pibe pedía mucha plata o que los dirigentes evitaban que se fuera. Pero ayer a las 17.30 Pablito se acercó al Viaducto y firmó un contrato que lo vincula con el Arse hasta fines del Clausura (sin cargo y sin opción).


"La verdad es que el técnico de Boca quería que me quede en el plantel. Nunca hubo problemas económicos. Pero por suerte se pusieron todos de acuerdo y ahora tengo esta gran oportunidad", le aclaró el pibe a Olé minutos después de poner el gancho. Al hablar exclusivamente de fútbol, Mouche reconoció que Alfaro lo quiere para jugar por izquierda, lugar que dejó vacante Juan Pablo Caffa y que en la primera fecha ocupó Cristian Llama. "Puedo jugar por ese sector o de delantero. Espero hacer las cosas bien para cumplir los objetivos del club", cerró el juvenil.

Los chicos, a lo grande


Los chicos de la Reserva de Boca dieron vuelta la historia y vencieron por 2 a 1 a River, en Núñez, en un emotivo e intenso superclasiquito.Los goles del equipo dirigido por Abel Alves fueron convertidos por el volante Chávez (PT: 20min) y el delantero Pablo Mouche (este domingo jugó como delantero por el regreso de Boselli), a los 3 de la etapa final.Pablo, quien ya estaba amonestado por protestar, cuando marcó el gol festejó mirando hacia la tribuna local y con el gesto del Topo Gigio. El árbitro no dudó y lo expulsó. Tarde completa para el juvenil de 18 años, que mostró, como siempre, habilidad, coraje, confianza y precisión en la pegada.Boca formó con Migliore; Villafañe, Cerdá, Cahais e Emiliao Insúa; Chávez, Banega, Sebastián Battaglia -primero de Seba grande-; Boselli y Trejo.

"Le pega bien, es potente y rápido"


Así lo ve Hugo Tocalli


CIUDAD DEL ESTE (De un enviado especial).- "A Mouche lo conocemos de la época de Estudiantes de Buenos Aires, cuando era suplente y el titular era Lavezzi. Y lo trajimos para el grupo de sparring, así que a Pablo lo llevamos a todos lados e hizo con nosotros todo el proceso de formación. Vemos en él un potencial muy grande porque le pega bien a la pelota, es potente y rápido. Lo que pasa es que él está ansioso; ansioso por estar en Boca. Pero acá tratamos de darle tranquilidad para que sintiera la confianza para afrontar un partido ideal para él. En Boca, La Volpe lo usaba mucho de carrilero por la izquierda, pero para nosotros es delantero. Sabíamos que si le quedaba una oportunidad era capaz de hacer los goles que hizo". Palabras del DT Hugo Tocalli.

Mouche, un goleador cosecha 1987


El delantero habla de su gran actuación ante Venezuela, con tres tantos en la goleada por 6-0: "No soñaba con un partido así", confiesa


CIUDAD DEL ESTE, Paraguay.- Desde afuera no parece, pero es uno de los que más hablan en el grupo. Sobre todo cuando se sienta a la mesa de siempre con Sergio Romero, Federico Fazio, Angel Di María y Gonzalo Abán y conversan de varios temas antes de almorzar o cenar en el Complejo Internacional del Este. Justo con el goleador de River, a préstamo en Argentinos Juniors, con quien comparte la habitación, fue con quien el destino jugó sus fichas. Es que Abán sufrió un golpe en una práctica, estuvo un par de días sin entrenarse, y eso influyó para que Pablo Mouche sea titular en el decisivo partido ante Venezuela. El delantero de Boca era el único de los atacantes que, hasta ahora, no había comenzado desde el arranque en el Sudamericano. Pero le dieron la oportunidad y, está claro, no la desaprovechó. Los tres festejos le dieron al equipo la vitamina que más estaba necesitando: el gol.


"Soy un jugador potente, veloz y encarador. Siempre tengo el arco en la mira", se define para quienes no lo conocen. Y no miente. Ante Venezuela entró en contacto tres veces con la red, pero pudieron ser cinco. El arquero Tito Rojas le ahogó el grito otras dos veces.


Acepta el desafío fotográfico y llega al subsuelo, donde se encuentra la bodega del CIDE. Hay botellas de todo tipo y colores: Valmont, Terrazas Gran Malbec, Latitud 33, Malbec Roble Los Haroldos, Chandon Brut Nature, Demi Sec, Brut Rosé. Mira y toma una al azar para la producción: "¿Este está bien?", pregunta. Se trata de un Navarro Correas 1993. El ríe y disfruta. "Mucho no entiendo, pero ¿cuanto más viejo mejor, no?". Vuelve a reír. "Yo soy cosecha 1987. Del 11 de octubre de 1987 "


Arrancó jugando desde muy chico en el club de baby de Ameguino, en Santos Lugares, Tres de Febrero. Después, un amigo lo llevó a Estudiantes de Buenos Aires y ahí comenzó a definirse como un profesional del fútbol. En Caseros era el suplente de Ezequiel Lavezzi, hoy disputado entre River y San Lorenzo, con el que mantiene "una buena relación". "Hugo Tocalli y Gerardo Salorio nos vieron a los dos cuando estábamos en Estudiantes y fueron los que nos dieron la posibilidad de estar en la selección", recuerda.


Corrió para festejar, pero casi no gritó los goles. Llegó al banderín del córner y se puso a bailar. "Se lo dediqué a Dady, el masajista, con el que tengo una muy buena relación. Le dije que si hacía un gol se lo iba a dedicar", cuenta Mouche.


-¿Soñabas con un partido así?

-No. No soñaba con hacer un partido así. Nunca me imaginé este partido haciendo tres goles. Puede ser uno o dos, pero tres Primero con lo que soñaba era con la clasificación para la segunda etapa del torneo, más después de los primeros dos resultados ante Ecuador y Colombia, donde no pudimos ganar. La verdad es que estoy muy contento porque sacamos tres puntos fundamentales para buscar la clasificación. Quería ganar, los tres goles vinieron extra. Ahora tenemos que definir con Uruguay.


-¿Tenían una presión extra porque estaban últimos y todavía no habían ganado en el Sudamericano?

-No sé si presionados, pero sabíamos que el equipo iba a surgir en algún momento. Era cuestión de cambiar la actitud. Por suerte apareció en este partido porque necesitábamos ganar sí o sí. Así que mejor. Seguimos dependiendo de nosotros mismos. -


¿Qué te dijeron tus compañeros?

-Estaban todos muy contentos porque además de los seis goles jugamos muy bien. Hicimos seis, pero pudimos haber hecho más.


-¿Anímicamente estaban bien?

-Y necesitábamos ganar así, sobre todo para el ánimo de nosotros. Ahora, con Uruguay, tenemos que salir a jugar con la misma concentración y garra que con Venezuela.


-Muchos hacen cuentas. Es que si Colombia hoy gana o empata con Venezuela, ustedes pueden clasificarse con el empate ante Uruguay.

-Sí, pero nosotros vamos a salir a ganar aunque ya estemos clasificados antes de jugar.


-Además de los goles, ¿qué cosas mejoraron con respecto a los partidos con Ecuador y Colombia?

-Lo que pasó es que en los otros partidos nos caíamos en los segundos tiempos y ante Venezuela se mantuvo el rendimiento durante los 90 minutos. Ahí encontramos la regularidad que nos estaba faltando.


-¿Fue fácil mantenerte ilusionado con jugar? Parecía que adelante tuyo estaban Abán, Sosa, Di Santo

-Sí, ¡cómo no voy a estar motivado! El sólo hecho de estar en la selección argentina es una motivación. Todos venimos a sumar y apoyamos al que juega para que las cosas salgan bien. Si llegamos a clasificarnos para el Mundial de Canadá y los Juegos Olímpicos lo haremos los 20 jugadores más el cuerpo técnico. No llega un solo jugador. Estamos todos unidos y tiramos para el mismo lado. El objetivo ahora es conseguir el pasaje a Asunción.


-¿Pensás en un eventual choque con Brasil?

-No, por ahora en lo único que pensamos es en clasificarnos para la segunda etapa.


Luego de jugar algunos partidos en la primera de Estudiantes de Buenos Aires, lo compró Boca, donde está desde hace un año y medio. "Fue a través de un intermediario. Los dirigentes se pusieron de acuerdo y se hizo el pase. Con Basile, en la reserva, jugaba de delantero, pero después La Volpe me puso como carrilero por la izquierda, posición que había probado en Estudiantes. A mí me da lo mismo", sostiene el delantero que en la Ribera tendrá bastante competencia con Guillermo Barros Schelotto, Martín Palermo, Rodrigo Palacio, Bruno Marioni y Mauro Boselli. Pero él lo toma con calma. "Sueño con hacer bien las cosas en Boca para tener mi oportunidad, pero tiempo al tiempo. Ahora ojalá me vea festejando varios goles más con la selección."


6 goles fue la diferencia máxima de la Argentina en un Sudamericano. La anterior mayor goleada había sido también un 6-0, ante Perú, en el Sudamericano 2005 de Colombia, con goles de Torres (2), Messi, Barrientos, Sosa y Abraham.

1958 fue el año que también la Argentina le hizo seis goles a Venezuela, en el Sudamericano de Chile. Fue 6-1, con goles de Onega (2), Saporiti (2), Stelman y Pérez.

4 goleadores argentinos marcaron tres tantos en un mismo partido en un Sudamericano. Los anteriores fueron Ramón Díaz (a Ecuador, en Uruguay 1979), Rafael Herrera (a Bolivia, en Paraguay 1985) y Juan Esnaider (a Chile, en Venezuela 1991).

“Nunca pensé que iba a hacer tres goles en la Selección”


PABLO MOUCHE, EL HEROE DE LA SUB-20


El pibe de Boca, que debutó en Primera a los 15 años en la B, contó el día después de su noche soñada. “Vamos a clasificarnos.”


En su fugaz paso por Boca, Ricardo La Volpe lo elogió en varias ocasiones, lo colocó como volante y como lateral izquierdo y lo llevó al banco de suplentes ante Argentinos, pero no lo hizo debutar. En los dos primeros partidos del Sudamericano, Hugo Tocalli no lo incluyó entre los titulares y sólo ingresó unos minutos en la segunda parte. Sin embargo, cuando la Selección Argentina Sub 20 estaba con serias dificultades para clasificarse a la siguiente fase, Pablo Mouche contó con su chance y no la desaprovechó: tres goles para superar a Venezuela y mirar con mucho más optimismo el futuro. Ahora, el delantero de 19 años se constituyó en una pieza inamovible y confía en que el resto del torneo será diferente: “Todo el equipo cambió”.


Como todos sus compañeros, Mouche era consciente de que la Selección tenía que cambiar la imagen, ya que el rendimiento en los dos primeros encuentros había sido pobre y la clasificación corría peligro. Por eso, se juramentaron revertir el panorama. “Todo el equipo cambió. Pasamos cuatro días de mucha tristeza, estábamos bajoneados y nos prometimos cambiar la actitud. Eso se vio reflejado en los 90 minutos. Nos salió el plus que tienen los jugadores argentinos guardadito bien adentro. Explotó y esperemos que no pare”, contó el delantero nacido en San Martín, que reconoció que no soñó con el triplete: “Nunca pensé que iba a hacer tres goles en un partido con la Selección”.


Sus primeros pasos en el fútbol profesional no son los convencionales para un jugador de una Selección. Es que tras jugar al baby en el club Ameghino de Tres de Febrero, a los quince años debutó en la Primera de Estudiantes, en el torneo de la B Metropolitana. Luego, recomendado por Blas Giunta, su entrenador en el conjunto de Caseros, el Loco llegó a Boca, que pagó 40 mil pesos por su pase. Claro que no siempre fue goleador. “En el baby, de chiquito, jugaba de tres, arrancaba de atrás y me gustaba. Y en Estudiantes, en el seleccionado y en Boca me probaron de volante por izquierda. Eso me ayudó mucho. Todo lo que se aprende sirve para el futuro”, señaló el delantero.


A partir de sus vivencias, Mouche recuerda con una sonrisa sus primeros pasos en la B. “Soñaba con jugar en el seleccionado y en Boca. Es que en B no tenés espacio, se juega mucho al pelotazo, hay fricción y todo es físico. Pero no me quejo, porque son experiencias que sirven”, comentó el delantero, que recordó su primer partido con una sonrisa. “El día que debuté contra Talleres de Remedios de Escalada, el 2 de ellos, que era una bestia, un viejo de 30 años, me insultó de entrada y me mató a codazos. Yo estaba muy asustado. Pero después, con los partidos, me acostumbré.”


Pero más allá de ese temor inicial, Mouche mostró siempre un temperamento especial, tanto que en el último superclásico de reserva se fue expulsado tras convertir un gol y hacer callar a los hinchas de River.


“Es que soy muy ansioso y temperamental. Pero de a poco estoy cambiando. Me estoy acostumbrando a no reaccionar y a no ponerme nervioso a la hora de los partidos. Siempre quiero hacer todo ya”, comentó Mouche, que dejó una sentencia: “Argentina va a clasificarse”.

"Nunca había soñado hacer tres goles de un saque"




SUDAMERICANO SUB 20 : PABLO MOUCHE, EL MOTOR DE LA RECUPERACION ARGENTINA





El pibe de Boca convirtió tres de los seis goles contra Venezuela y fue un puntal en la gran victoria del equipo de Hugo Tocalli.


...FRESCURA. Mouche dice que lo pone feliz la victoria que les permitiÓ salir de una situación incomoda. (Gustavo Garello / Enviado Especial)...



Cosas del destino: Pablo Mouche fue titular por culpa de la lesión que dejó out a su compañero de habitación y amigo, Gonzalo Abán. Era, hasta el partido contra Venezuela, el único de los cinco delanteros que no había tenido acción como titular. Y en el debut, descolló. "Defender los colores de tu país es una motivación ilimitada. Nunca estuve bajoneado por no ser titular. Acá hay un objetivo en conjunto por sobre el lucimiento individual".



Es mediodía y el calor se hace insoportable en el Complejo donde está alojada la Selección. El delantero de Boca acepta el mano a mano con Clarín ahí nomás, cerquita de una cascada artificial, donde corre una brisa aliviadora. En las primeras palabras del goleador hay sinceridad. Pura. Transmite tranquilidad. Dice lo que siente, el día después de los 3 goles y una actuación inolvidable ante Venezuela.



Ni cuando arrancó jugando al baby en el club Ameghino, allá en Santos Lugares, imaginó hacer una tripleta en una sola noche con la camiseta de la Selección. "Uno a veces sueña despierto con marcar un gol o ser el héroe de su equipo. Pero nunca había soñado hacer tres goles de un saque", admite con sinceridad, una de sus virtudes, según remarcan sus compañeros.



Se prende a la Play Station, escucha cumbia y en la mesa, ésa que comparte con los gigantes Romero, Di Santo y Fazio, es el más charlatán. "¿Cómo lo defino? Como un pibe noble, muy querible, un loquito muy lindo", confiesa el masajista Marcelo D'Andrea, más conocido como Dady (por su tremendo parecido al humorista Dady Brieva), quien se robó la exclusividad a la hora de las dedicaciones. "El es muy importante. Por eso cuando metí el tercero, el de tiro libre, fui a buscarlo para decirle que esos goles eran para él", dice. Antes, en el primer festejo, clavó el banderín como si fuese una sombrilla en la playa, y en el segundo, hubo bailecito en "banda".



Este pibe, que jugó 25 partidos en la Primera B Metropolitana (marcó un gol) y que hace un año y medio fue transferido a Boca, fue la figurita del día. Cuando terminó el regenerativo debajo el escenario semidescubierto, enfiló con la cabeza gacha, como para "perderse". Pero en el camino se encontró con la única barrera que no pudo vulnerar acá en Paraguay, la de los fotógrafos.



Lo pasearon por todo el Complejo, de acá para allá. El, nada. Esa risa genuina y fresca, que le abarcaba toda la cara, jamás se borró. "Que reconozcan lo de uno es muy gratificante. Pero acá no hay que pensar en los personal, yo estoy más feliz porque ganamos y salimos de una situación incómoda más que por mis goles", asegura el hijo de Mónica y Santiago, y el hermano mayor de Fernando.



Cuentan que los teléfonos comenzaron a sonar bien temprano en el Complejo, desde las 6... "Hablé con mis afectos, que son los que siempre están cerca. Ellos me felicitaron pero estoy seguro de que están disfrutando más que yo de este momento", desliza.



—Y Tocalli y tus compañeros, ¿qué te dijeron después de los tres goles?


—Me felicitaron. Y me dieron las gracias, ja...

domingo, 1 de abril de 2007

Pablo Mouche, un chico que piensa en grande: El Mundial y Boca












La figura ante Venezuela habla de sus sueños




No estaba en el equipo titular. Tocalli decidió darle un lugar entre los once y el pibe de Boca no defraudó: hizo 3 goles, fue el mejor y ahora va más en todos los frentes.




Para Pablo Mouche fue un partido soñado. No arrancó como titular en este torneo y ante Venezuela, cuando la única alternativa era ganar, el técnico apeló a este pibe de Boca. Y el chico, que además de no fallar, deslumbró, lo cuenta de esta manera: “No veía la hora de jugar. Desde hace unos días Hugo Tocalli me empezó a pedir tranquilidad y a repetirme que ya me iba a llegar la hora de actuar. Entré a dejar todo en cada pelota y tuve suerte de conectar enseguida ese remate cruzado y marcar. Nunca pensé, lo digo con toda sinceridad, que podía hacer tres goles. En el tiro libre tuve una suerte de visión: lo vi al arquero jugado y decidí pasar la pelota por afuera de la barrera. Después me sentí muy bien, cada vez más confiado. Y tuve la sensación que todo me podía salir. Por suerte, me salieron varias y ayudé al equipo. Lo más importante es que levantamos el nivel y que otra vez estamos en carrera. Lo mío es lo de menos; acá lo que importa es el equipo. Somos muy unidos y todos tenemos la misma meta: estamos para seguir y confiados en nuestras fuerzas. No pensamos en otra cosa que no sea en ganar”.




Nacido el 11 de octubre de 1987, Pablo Mouche se convirtió en una de las grandes esperanzas argentinas en este Sudamericano Sub 20, torneo en el que el conjunto de Hugo Tocalli arrancó a los tumbos pero anoche, con una goleada ante Venezuela por 6 a 0, levantó cabeza.




Nacido en San Martín, provincia de Buenos Aires, sus orígenes futboleros fueron en Estudiantes de Buenos Aires. El delantero fue uno de los primeros jugadores en los que puso el ojo Miguel Ángel Russo al asumir como técnico en Boca. Ricardo La Volpe lo tenía en carpeta pensando en un recambio en caso de seguir al frente del equipo. Pero el que le puso el ojo primero fue, el hoy técnico de la Selección Nacional: Alfio Basile. El “Coco” le dio la responsabilidad de vestir la camiseta de Boca en un partido de verano ante Racing. Luego fue Lavolpe el que le dio una chance para ir al banco en el último torneo Apertura frente a Argentinos Juniors por la 13ª fecha.




Todos piensan y hablan de Mouche y él dice lo que piensa: “Ahora la prioridad es Argentina. Sueño con jugar en el Mundial de Canadá y con jugar algunos partidos con Boca. Pienso matarme para hacer realidad mis ilusiones. La posibilidad de jugar algunos partidos en la primera de Boca me da vueltas en la cabeza y ayudar a ganar un campeonato, ni te cuento. La gente de Boca es única: es como si te pusiera alas cuando salís a la cancha. Soy un tipo muy afortunado porque visto las dos mejores camisetas del país: la de la Selección Argentina y la de Boca...¿Qué más puedo pedir?: Ojalá que mis sueños se hagan realidad...”.




Ciudad del Este, enero 15 de 2007.
http://fotolog.com/dulcemouche

"Ojalá que el Sub 20 argentino sea el hitazo del verano..."


PABLO MOUCHE: UN PIBE QUE LA EMBOCA

El pibe del bailecito con el banderín tras los goles clava el deseo en lugar de la sombrilla... Reconoce que aún falta mucho por andar y que se bajonearon con el arranque fulero.


Dolió el aprendizaje hasta esta danza triunfante, frívola y tribal. Dolió en los tobillos adolescentes, en el alma oscilante de púber, aún con sello del picado barrial, la chicana natural, madre de la picardía. Que te clavo, que te clavo... "Debuté en Estudiantes a los 15... y el dos de ellos era una bestia, un tipo grande, de 30 años. Me dijo: ''Pendejo, la concha de tu madre, ojo con lo que hacés''. Me insultaba, me pegaba codazos. Yo estaba recagado... Apenas entraba a la cancha y ya me había dicho todas esas cosas. No sé si me apichoné... Después te acostumbrás. Te sirve para cuando jugás a otro nivel, como ahora", celebra Pablo Mouche.


Es el día después de la noche que lo catapultó de la cola de los delanteros que esperaban su oportunidad (aguardó, paciente, mientras Abán, Sosa y Di Santo se intercalaron la titularidad; con el Chuco formó un dueto que ilusiona) a llevar la estrella pegada en el pecho: el pistolero de este Sub 20 que respira clasificación, luego de un susto enorme por el comienzo errante. El día antes del último compromiso argentino en la fase inicial, el último paso, también clave, al hexagonal que guarda los cuatro pasajes al Mundial de Canadá y los dos a los Juegos de Beijing.


Y ahí anda Pablito, el hoy pibe de Boca, haciéndole competencia con los flashes a los implacables destellos del sol del Complejo Internacional del Este, cargando con el protagonismo que se ganó por tres goles de alta factura en el 6-0 ante Venezuela. Para desandar ese camino, claro, hicieron falta los Di Martino, el intimidante central en cuestión de ese 13 de junio del 2003, cuando Talleres venció 1-0 al Pincha y un benjamín de apellido Mouche reemplazaba a Pablo Rojas a los 23'' del segundo tiempo. "Uno siempre sueña con hacer muchos goles en la Selección. Que todo le vaya bien a uno y al grupo, que se cumplan los objetivos. Estoy muy contento", dice el joven que destiló frescura hasta en el festejo: usó el banderín del córner como sombrilla, para bailar como en el comercial del hit del verano. Maxi Moralez también hizo lo suyo, peló unos anteojitos 3D luego de su definición. "Lo veníamos charlando con los chicos en la concentración, que si me tocaba hacer un gol lo iba a festejar así. Me pareció divertido. Y se dio en el momento, pensé que si la metía me iba a olvidar, pero no, me acordé en medio de la carrera", señala.


—Pasaste de entrar de a puchitos, a ser la figura.

—Nunca perdí la fe, las esperanzas. Acá vinimos 20 jugadores a intentar alcanzar un objetivo por el que teníamos que pelear todos juntos. Quedamos en que el que se quedaba afuera iba a alentar para que las cosas salieran bien. Me tocó hacer tres goles a mí, y todo el grupo me dio un apoyo bárbaro: los que fueron al banco como yo en los primeros dos partidos y los que entraron a la cancha. Para mí fue muy valioso y lo agradezco.


—Como venía la mano... ¿qué pensaste cuando el arquero te saca la primera pelota al ángulo?

—Si los delanteros pensamos que si el arquero nos tapa una pelota tenemos el arco cerrado, no jugamos más de delanteros, ja. Esa me la atajó muy bien al primer palo: me dije que si tenía otra parecida desde esa posición iba a cruzar el tiro. Tuve la suerte de que me quedó otra en el mismo lugar y entró. Fue bueno hacer el gol temprano.


—¿Qué gol de los tuyos te gustó más?

—El primero y el tercero, el de tiro libre. Fueron los más lindos, pero todos me pusieron feliz. Hacer tres, y en la Selección, no es algo de todos los días.


—¿A quién señalabas cuando festejabas?

—Al masajista Dady (Marcelo D''Andrea). En todos lo señalé a él: es una persona bárbara, que me apoyó mucho. Le había prometido que, si hacía un gol, se lo iba a dedicar...


Otra vez rewind. La imagen frena en los pasitos cortitos en la liga de Tres de Febrero, en el club Ameghino, las medias bajas, una función ajena a su actualidad, más emparentada a la corrida furiosa al defensor en el arranque del match ante Venezuela, para mandarle al lateral una proyección que despertó los aplausos bautismales. "En el baby jugaba de tres. Arrancaba de atrás. Me gustaba bastante, eh. Después un amigo me llevó a probar a Estudiantes y quedé", sorprende, aunque ahora frente al grabador, el veloz atacante que ya había formado parte de la preselección de Tocalli para el Sudamericano Sub 20 de Colombia en el 2005, y al que ese mismo año, Boca le adquirió la ficha cuando apenas tenía 17.


—¿Por eso La Volpe te probaba de carrilero?

—Sí, pero antes que La Volpe lo hizo Hugo, que me había probado varias veces de volante por izquierda. Y en Estudiantes, cuando estaban Lavezzi y Daniel Vega (hoy en Los Andes), dos jugadores de jerarquía, era chico y no tenía tanto lugar en la delantera. Entonces, Blas Giunta me probó de volante, arrancando un poco más atrás. Me ayudó mucho. Aprendés cosas, como ver la cancha de una manera distinta.


—¿Cómo era jugar en la B Metropolitana? ¿Muy distinto comparado con la Primera o con el Sub?

—Sí. Cuando yo estaba en Estudiantes soñaba con jugar en la Selección, jugar en Boca, como me pasa ahora... Y es una alegría enorme. Sí, hay mucha diferencia: en la B no tenés espacios, se juega mucho al pelotazo, a la fricción. Es un juego físico. Jugar en Primera y a un nivel internacional como este torneo, es mucha diferencia. Pero no reniego, fue una experiencia que me sirvió.


—Por ejemplo, para no sentir la presión...

—Me sentí bien. Siempre admito que soy muy ansioso, temperamental. Con la ayuda del cuerpo técnico, los compañeros, la familia, me voy acomodando, me acostumbro a no reaccionar, a estar más tranquilo. Quiero todo ya y muchas veces no se puede. Con el transcurso del partido, de los torneos, con las charlas con toda la gente que me quiere, voy mejorando.


—¿Cuánta tensión se sacaron de encima?

—Mucha. Estamos todos contentos. Por el triunfo que se logró más que por el resultado. Ahora pensamos en Uruguay, que también va a ser un partido duro, importante. Dimos un paso hacia la clasificación, pero todavía queda otro. No tengo dudas de que vamos a pasar de fase y, como lo hicimos siempre, vamos a salir a ganar.


—¿Contra Venezuela fue el partido perfecto?

—El equipo jugó bien. Se estuvo buscando lo que no se encontró en los segundos tiempos de los partidos anteriores. Estábamos mostrando un buen nivel en los primeros tiempos. Y caernos en el segundo nos afectaba, sobre todo en lo anímico. Por suerte éste se nos dio como lo pensamos.


—Cambió la mentalidad.

—Sí, de todo el grupo. Tuvimos cuatro días de mucha tristeza, bajoneados, justo después de la derrota contra Colombia nos tocó el receso. Pero también nos sirvió: nos juntamos varias veces, conversamos, nos dijimos que esto lo sacábamos adelante todos juntos, y se pudo conseguir la victoria que necesitábamos.


—¿Apareció el amor propio argentino?

—Ante Venezuela explotó el plus argentino que tenemos guardadito adentro. Esperemos que no pare.


Dócil, se mueve por todo el frente de prensa. Accede a más imágenes, en la cascada de la pileta, en el salón principal, bajo el tinglado multidestino. Es internacional: en la Cadena Caracol lo entrevistan como a un símil Juan Pablo Pino. A este delantero toda voluntad y potencia (mide 1,76; pesa 76 kilos) nacido en San Martín. Lo sabe: ya no pasará inadvertido. Pablo le agrega su toque a la estrella. Tiene charme. Invita a imaginarse que el bailecito de esa canción esquizofrénica, arena, sol y celulares puede transformarse en el estandarte de la levantada del Sub 20.


—¿Argentina va a ser el hitazo del verano?

—Claro que puede ser el hitazo del verano. Ojalá.

Mouche es el pibe del Sudamericano


Pablo Mouche comenzó el torneo de suplente, pero tuvo su chance con Venezuela y la rompió con 3 goles. Lo comparan con Lio Messi


Pablo Mouche nació el 11 de octubre de 1987 en San Martín, en la provincia de Buenos Aires, y se convirtió en una de las grandes esperanzas argentinas en el Sudamericano Sub 20, torneo en el que el conjunto de Hugo Tocalli arrancó a los tumbos, pero el domingo levantó cabeza y reafirmó las ilusiones en el equipo.


Los orígenes futboleros de Mouche, juvenil de Boca desde 2005, fueron en Estudiantes de Buenos Aires. El delantero fue uno de los primeros jugadores en los que puso el ojo Miguel Angel Russo al asumir como técnico en Boca, y con su actuación ante Venezuela, donde clavó tres de los seis goles, también abrió los ojos del resto del mundo.


Su zurda mostró potencia desde el comienzo del partido del domingo, y comentaristas sudamericanos no dudaron en compararlo con otro zurdo argentino: Lionel Messi


El punta de Boca había arrancado el torneo como suplente, aunque los malos resultados le dieron rodaje anoche. Este pibe de 21 años, al que alguna vez La Volpe llamó Mouchés y puso en una práctica de lateral izquierdo o en Reserva como volante por ese sector, se ganó su lugar. En Boca, su experiencia se remonta a un banco en el Apertura frente al Bicho (usó la 33).

Gustaron los de arriba.


Para el DT de Argentina, Hugo Tocalli, la actuación de Mouche fue tan destacada como la del resto de los delanteros de su equipo, por eso, a la hora de sacar una conclusión sobre el partido ante Venezuela, el técnico opinó: “quiero resaltar lo bueno que resultó el hecho de que los delanteros marcaran goles, porque les sirve para que tomen confianza”. Es que de los seis tantos argentinos, salvo el de Maximiliano Moralez, los restantes fueron obra de atacantes: Pablo Mouche (3), Ismael Sosa (1) y Franco Di Santo (1).


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Salidera de banco


Inédito: Mouche ingresó ante Chicago y mojó ¡con tan sólo 50 segundos en Primera! Sí, un verdadero gol express.


Agarre un cronómetro por favor, póngalo en cero y hágalo correr a la cuenta de 3, 2, 1...


Saludó a Cristian Llama (a quien reemplazaba), cruzó toda la cancha de Chicago hasta llegar a la banda izquierda del ataque de Arsenal, vio que Valdemarín se escapaba por la derecha, mientras él acompañaba por su sector, picó por el segundo palo y, luego del desborde y del centro del Piojo, cabeceó al gol, dejando sin chances al Mono Navarro Montoya.


Pulse el stop en el cronómetro. ¿Cuánto le llevó leer esto? O mejor dicho, ¿cuánto cree que tardaría en hacerlo dentro de un campo de juego?


No sabemos con qué velocidad lee Pablo Mouche, pero sí podemos decir que tardó sólo 50 segundos en hacerlo en Mataderos. Sí, antes de cumplir su primer minuto en Primera, el pibe ya estaba festejando un gol propio. Realmente épico...


Por eso ayer, luego de ver cuantas veces pudo la primera pelota que tocó en la máxima categoría del fútbol argentino —lo mismo que decir su tanto—, Pablo aceptó la propuesta de Olé: posar junto al reloj, su aliado del fin de semana y fiel testigo de su récord. Las agujas se detuvieron primero a las 20.23 05'''', momento exacto en que el viernes pasado ingresó a la cancha; y luego paró a las 20.23 55'''', cuando tras mojar, arrancaba los festejos con sus brazos abiertos.


—¿Tu caso cómo es: debut y gol o gol y debut?

—Jeje... Sí, la verdad es que entré y pude meterla rápido. Fue increíble. Además en mi primer partido en Primera. La alegría es doble.


—Pareció que ni sabías cómo festejarlo...

—Medio que me sorprendió. Salí a gritarlo y vi los carteles de publicidad de frente. Ahí decidí sentarme en uno para esperar a mis compañeros y abrazarme con ellos. Es que no había pensado en ningún festejo.


La alegría se le nota aunque su perfil bajo intente disimularla. Mouche llegó a Arsenal a préstamo desde Boca por este semestre y ya le mete presión a Gustavo Alfaro, que se relame con la entrega de Pablito y de Llama, sus carrileros izquierdos. "Me incorporé hace poco, me estoy conociendo con los compañeros, viendo cómo se labura en el club. Voy pasito a pasito", se ataja él. Pero hay algo que el zurdo no oculta: su deseo de participar en el Mundial Sub 20 que se disputará este año en Canadá: "Tuve un buen Sudamericano y quiero mi lugarcito en el Mundial. Y el tener continuidad en Arsenal me puede dar chances". ¿Un antecedente? Saviola —en River— y Coloccini —en Boca— convirtieron en su primer partido en Primera y después fueron campeones mundiales juveniles...


Por último, como buen goleador, Pablo Mouche dedica su tanto: "A toda mi familia, mis amigos, mi novia y mi representante".


Larga la nota, ¿no Pablo?