lunes, 2 de abril de 2007

"Nunca había soñado hacer tres goles de un saque"




SUDAMERICANO SUB 20 : PABLO MOUCHE, EL MOTOR DE LA RECUPERACION ARGENTINA





El pibe de Boca convirtió tres de los seis goles contra Venezuela y fue un puntal en la gran victoria del equipo de Hugo Tocalli.


...FRESCURA. Mouche dice que lo pone feliz la victoria que les permitiÓ salir de una situación incomoda. (Gustavo Garello / Enviado Especial)...



Cosas del destino: Pablo Mouche fue titular por culpa de la lesión que dejó out a su compañero de habitación y amigo, Gonzalo Abán. Era, hasta el partido contra Venezuela, el único de los cinco delanteros que no había tenido acción como titular. Y en el debut, descolló. "Defender los colores de tu país es una motivación ilimitada. Nunca estuve bajoneado por no ser titular. Acá hay un objetivo en conjunto por sobre el lucimiento individual".



Es mediodía y el calor se hace insoportable en el Complejo donde está alojada la Selección. El delantero de Boca acepta el mano a mano con Clarín ahí nomás, cerquita de una cascada artificial, donde corre una brisa aliviadora. En las primeras palabras del goleador hay sinceridad. Pura. Transmite tranquilidad. Dice lo que siente, el día después de los 3 goles y una actuación inolvidable ante Venezuela.



Ni cuando arrancó jugando al baby en el club Ameghino, allá en Santos Lugares, imaginó hacer una tripleta en una sola noche con la camiseta de la Selección. "Uno a veces sueña despierto con marcar un gol o ser el héroe de su equipo. Pero nunca había soñado hacer tres goles de un saque", admite con sinceridad, una de sus virtudes, según remarcan sus compañeros.



Se prende a la Play Station, escucha cumbia y en la mesa, ésa que comparte con los gigantes Romero, Di Santo y Fazio, es el más charlatán. "¿Cómo lo defino? Como un pibe noble, muy querible, un loquito muy lindo", confiesa el masajista Marcelo D'Andrea, más conocido como Dady (por su tremendo parecido al humorista Dady Brieva), quien se robó la exclusividad a la hora de las dedicaciones. "El es muy importante. Por eso cuando metí el tercero, el de tiro libre, fui a buscarlo para decirle que esos goles eran para él", dice. Antes, en el primer festejo, clavó el banderín como si fuese una sombrilla en la playa, y en el segundo, hubo bailecito en "banda".



Este pibe, que jugó 25 partidos en la Primera B Metropolitana (marcó un gol) y que hace un año y medio fue transferido a Boca, fue la figurita del día. Cuando terminó el regenerativo debajo el escenario semidescubierto, enfiló con la cabeza gacha, como para "perderse". Pero en el camino se encontró con la única barrera que no pudo vulnerar acá en Paraguay, la de los fotógrafos.



Lo pasearon por todo el Complejo, de acá para allá. El, nada. Esa risa genuina y fresca, que le abarcaba toda la cara, jamás se borró. "Que reconozcan lo de uno es muy gratificante. Pero acá no hay que pensar en los personal, yo estoy más feliz porque ganamos y salimos de una situación incómoda más que por mis goles", asegura el hijo de Mónica y Santiago, y el hermano mayor de Fernando.



Cuentan que los teléfonos comenzaron a sonar bien temprano en el Complejo, desde las 6... "Hablé con mis afectos, que son los que siempre están cerca. Ellos me felicitaron pero estoy seguro de que están disfrutando más que yo de este momento", desliza.



—Y Tocalli y tus compañeros, ¿qué te dijeron después de los tres goles?


—Me felicitaron. Y me dieron las gracias, ja...