martes, 3 de marzo de 2009

Es El Tiempo De Demostrar


Desde que apareció en Boca, a Pablo Mouche se lo comparó con Guillermo Barros Schelotto. No es un capricho: comparten desde el temperamento hasta esa extraña habilidad para desbordar con las dos piernas, pasando por el número de la camiseta. Por características, el nuevo 7 es, en la idea previa, el compañero que mejor le cae a Palermo en tanto es el más wing. Pero hasta ahora nunca compartieron cancha de entrada y va llegando la hora de demostrarlo.La realidad marca que, más allá de los excelentes resultados, Palacio y Palermo no son exactamente una dupla. Y cuando lo son, es el Loco el que más juega para su socio y no al revés. Rodrigo, como Noir, es un punta veloz pero que no necesariamente gana el fondo para tirar un centro. En cambio, vive al límite del offside esperando un pelotazo, una pivoteada o un pase en cortada para meter la diagonal.Mouche también tiene vida propia dentro del área y más de una vez se le ha criticado su individualismo. Pero tiene esa capacidad cada vez más rara de ganar el fondo por los dos lados y muchas noches habrá soñado con tirarle centros de gol al 9. Mañana, él estará esperándolos, puntual, en el medio del área.