lunes, 17 de noviembre de 2008

Mouchísimo


Pablo Mouche volvió a entrar bien y convirtió el gol que mantiene viva la ilusión de Boca. "Mostré la camiseta en honor a Guille", dijo. ´Será titular el domingo?



Llevaba apenas cinco minutos en la cancha pero lo venían pidiendo desde bastante tiempo antes. El cambio que había generado hacía tres días ante Rosario Central, con su zurda eléctrica, era recuerdo fresco en la gente de Boca. Porque había desequilibrado por derecha y de su centro nació el gol. Esta vez ante Banfield, su ingreso dio el mismo resultado exitoso, pero en el desenlace no hubo intermediarios: Pablo Mouche encaró por izquierda, dejó clavado a Nasuti (un ex River) y no se la dio a nadie, definió él, sacó un zurdazo que primero fue triunfo y después triunfazo, por el empate posterior de San Lorenzo. Ahora, 'titular el domingo?"Yo siempre tengo que hacer mi juego, encarar, hacer la diferencia en el mano a mano, buscar un centro como el otro día o pegarle al arco. Ahora me tocó hacer el gol a mí como el otro día a Nico (Gaitán). Por suerte estoy entrando y me están saliendo las cosas", explicó el delantero de 21 años, feliz por haber convertido su segundo gol en Boca, el primero por torneos locales.En esta definición, el Loco volvió a mostrar su variedad de recursos para el mano a mano. Ante Central encaró por derecha con la pelota atada a la zurda y en vez de enganchar y tirar el centro, fue hasta el fondo y buscó el área con la derecha, su pierna menos hábil. Y en esta oportunidad, con Banfield, fue por la izquierda y cuando se podía esperar que buscara desbordar y también sacar el centro, explotó hacia el medio, buscando el arco, y convirtió el 1-0. Imprevisible las dos veces, incontrolable, como una furia enjaulada que se desata repentinamente.En el festejo también demostró esa rabia, cuando salió disparado hacia la mitad de la cancha, se sacó la camiseta a la carrera, hizo el inflador una y diez veces e izó la número 7 de frente a la tribuna de Boca. "El festejo fue normal. Me saqué la camiseta por la euforia, por desahogo, porque el partido estaba complicado y necesitábamos los tres puntos. También besé los tatuajes de mi familia. Y en honor a Guillermo mostré el número. Porque él se fue y me dio el permiso para usarlo", dijo.Ahora, después de sus dos ingresos clave, con San Lorenzo como próximo rival y con Rodrigo Palacio casi descartado, habrá que ver si Ischia se decide a darle la titularidad o mantener a Ricardo Noir. Mouche, por el momento, Mouchísimo...